La patrulla del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense interceptó el pasado viernes al conductor de un vehículo que circulaba a 172 kilómetros por hora en una zona limitada a 90, próxima a la localidad de A Boullosa en Baltar, donde se realizaba un control de velocidad.
Los agentes detectaron a este vehículo sobre las 11:51 horas, cuando contaban con un control de velocidad estático en la OU-1110 en el kilómetro 5,3. En ese momento, captaron a este coche circulando a 172 km/h, casi el doble de lo permitido, circulando en sentido decreciente. Por ello, la patrulla notificadora lo detuvo y se identificó al conductor, un varón de unos 40 años.
Al infractor se le denunció por cometer una infracción tipificada en el artículo 48 del vigente Reglamento General de Circulación, en el que se recogen las velocidades máximas que no deben ser rebasadas en vías fuera de poblado. Este hecho se considera una "infracción grave" que lleva consigo una sanción de 600 euros y una pérdida de seis puntos en el permiso de conducir, según explican desde la Guardia Civil.
Si el conductor hubiese llegado a los 178 km/h, el resultado había sido diferente. Se le imputaría un presunto delito contra la seguridad del tráfico, lo que podría acarrear una pena de entre tres y seis meses de prisión, la multa de seis a doce meses o a trabajos de beneficio a la comunidad de 31 a 90 días. En todos estos casos, se le privaría del derecho a conducir por un tiempo superior a un año y hasta los cuatro.
Desde el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense recuerdan que la velocidad excesiva o inadecuada es "uno de los principales factores de riesgo en la carretera" e influye directamente en la gravedad de los siniestros viales, "estableciendo los límites de velocidad con el fin de proteger la seguridad vial de todos".