La asociación AVANTE de Ourense logró reunir a Arturo Fidalgo con su familia paterna de Baltar, a los que al fin conoció a sus 82 años. Fidalgo es hijo de un vecino de A Boullosa que, como muchos otros gallegos, se vio obligado a emigrar en el siglo pasado. Celso Fidalgo, como se llamaba su progenitor, partió hacia Cuba de joven en busca de una vida mejor.
En la isla caribeña conoció a otra española, de Tenerife, y con ella tuvo tres hijos. Arturo es uno de ellos, el único que todavía vive, y al fin pudo conocer a su familia paterna. Detrás de ese logro está AVANTE y uno de sus socios, Juan Francisco Fidalgo, un pariente de Arturo que logró encontrarlo en la isla con la ayuda de otro integrante de la asociación. "A nosa asociación naceu trala invasión de Ucraína, co obxectivo de apoiar ás mulleres e nenos que se tiveron que refuxiar no noso país. Para comunicarnos con eles temos a un voluntario que fai de traductor e é cubano, comenteille a situación e el foi quen, a través dos seus contactos, atopou a Arturo", explica Juan Francisco Fidalgo, cuyo abuelo era hermano de Celso Fidalgo.
La familia de Arturo en Baltar tenía conocimiento de sus parientes en Cuba, ya que hace años, una de las hermanas de Celso Fidalgo mantenía correspondencia con él. Hasta que un día, se cortó la comunicación. Pese a ello, nunca se olvidaron de los parientes que tenían en la isla y con el nacimiento de AVANTE lograron encontrarlo. Una vez que lo consiguieron, comenzaron los trámites para que Arturo pudiese abandonar Cuba, ya que cuenta con la nacionalidad española y dos de sus tres hijos residen en Tenerife.
Arturo Fidalgo, además de conocer a su familia paterna de Baltar, se reunió con dos de sus hijos que residen en Tenerife
Además, AVANTE buscó una persona que pudiese acompañarlo desde Cuba hasta España, dado que su estado de salud hacía imposible que viajase solo. "A situación no país é complicada, con falta de alimentos e de medicamentos, pero tamén con problemas para dispoñer de electricidade nas vivendas", explica Juan Francisco Fidalgo. Todo esto provocaba que Arturo no se encontrarse en la mejores condiciones y carecía de los cuidados necesarios, por lo que se pusieron manos a la obra para que pudiese llegar a España.
AVANTE preparó todos los trámites y consiguió a esa persona que lo acompañó, además de facilitarle ropa y útiles de aseo a su llegada a España. Por otro lado, la familia Fidalgo le costeó el traslado de Madrid a Ourense, lo que permitió que conociese a su familia paterna en Baltar y viese el pueblo en el que su padre se crió, pero también el viaje a Tenerife. "Estivo varios días en Ourense, coñecendo aos seus parentes, e logo marchou a Tenerife cos seus fillos", cuenta Juan Francisco Fidalgo. En la isla canaria es donde reside ahora Arturo, acompañado por dos de sus hijos, para recibir los mejores cuidados.
La asociación ourensana tiene ahora otro reto por delante. Están trabajando para lograr que su otra hija y su nieta de 19 años puedan venir a España. Ellas, ambas enfermeras, continúan residiendo en Cuba. "Estamos intentando traelas e tamén queremos que coñezan as súas raíces paternas", señala Juan Francisco Fidalgo.
AVANTE nació el pasado año con motivo de la invasión rusa en Ucrania. La forma en la que ayudan a los refugiados ucranianos es brindándoles apoyo y favoreciendo que encuentren un trabajo que les permita ser independientes. "O nome da nosa entidade é unha suma de varias palabras: asociación, valores, apoio, necesidade, traballo e estima. Queremos axudar a personas que o nocesitan, dándolles apoio e facilitándolles un traballo que lles permita ter estima", resalta Juan Francisco Fidalgo.