Con el título: “La dieta atlántica del sur de Europa y sus suplementos: la bases químicas de sus propiedades anticancerígenas”, se ha publicado un artículo científico que pone en valor la alimentación gallega como un patrón alimentario rico en nutrientes esenciales que tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antiproliferativas y protectoras de la salud.
El físico Pablo Taboada, el farmacéutico Alberto Coelho y el farmacéutico y nutricionista de la Limia Pablo García Vivanco -investigadores del Instituto de Materiales de la Universidad de Santiago de Compostela- son los autores de este artículo científico publicado en “Nutrients”, una de las principales revistas científicas internacionales.
El artículo desglosa los bioactivos funcionales, aquellos que promueven una salud óptima y ayudan a reducir el riesgo de padecer enfermedades, presentes en los alimentos de la dieta atlántica del sur de Europa y sus propiedades anticancerígenas. El estudio refleja platos típicos de nuestra gastronomía que tienen a la patata como protagonista: el caldo gallego, el cocido, el pulpo a la gallega o la carne "ó caldeiro".
El hecho de complementar estos platos con pimentón y aceite de oliva virgen extra, a poder ser autóctono, le confiere al plato unas propiedades idóneas en la prevención de dos de las causas más frecuentes de muerte en el mundo: las enfermedades cardiovasculares y determinados tipos de cáncer.
La patata gallega
El estudio analiza 12 alimentos, tanto en su composición como en su mecanismo de acción, con Denominación de Origen Protegida (DOP) o Indicación Geográfica Protegida (IGP). Así, entre ellos, aparece la IGP Patata de Galicia con sus tres variedades autóctonas: Kennebec, Agria y Fina de Carballo. Galicia es la Comunidad Autónoma de mayor consumo per cápita.
Entre las propiedades antioxidantes de la patata, además de vitamina C, tiene carotenoides -pigmentos liposolubles naturales responsables de la coloración- y fenilpropanoides, compuestos que utilizan las plantas para contrarrestar el ataque de patógenos y que tienen propiedades antioxidantes, antiproliferativas, anticancerígenas y neurofarmacológicas.
El contenido de carotenoides es diferente en cada patata y es lo que las diferencia por su color. Estos compuestos tienen gran capacidad antioxidante captando radicales libres y actuando en la prevención del cáncer. El artículo también recuerda la alta presencia de potasio lo que le confiere propiedades cardiotónicas; es decir, aumenta la eficiencia de la función cardiaca.
Además de la patata, el artículo analiza otros alimentos típicos de la dieta atlántica gallega como los mejillones, los grelos, los pimientos, la miel, la castaña, el vino u otros alimentos importantes por su frecuencia de consumo y su calidad, entre los que se encuentran el aceite de oliva virgen extra autóctono, la leche, el pulpo o el bacalao. Destacan los investigadores que serían necesarios más estudios de intervención nutricional en la población gallega y abren futuras líneas de investigación en la prevención contra el cáncer.
