Todo según lo previsto. Coviastec fue la empresa que presentó el anteproyecto de construcción de una miniresidencia de ancianos en Trasmiras. El abogado que colabora con esta mercantil -incluso llegó a firmar informes favorables a ésta para adjudicaciones en otros municipios, como en Cercedo-Cotobade- fue el que se encargó de redactar el pliego de condiciones del concurso de adjudicación, encomendado por el Concello de Trasmiras -esto es, trabajó para la empresa pero también para el ayuntamiento-. Coviastec fue la que solicitó que el proyecto inicial se ampliase a más plazas y también a un centro de día, a lo que el Concello de Emilio José Pazos accedió.
Su abogado -el de Coviastec y el del Concello, esto es, el mismo- fue quien defendió las condiciones del pliego del concurso, en el mismo salón de plenos, interpelando a la secretaria titular del Concello, quien había emitido un informe en el que cuestionaba varios de los puntos del documento presentado por el letrado de ambas partes interesadas.
Coviastec fue la única en presentar la oferta, a última hora del último día del plazo de presentación. Y Coviastec ha sido la empresa a la que el Concello de Trasmiras ha entregado la construcción y gestión de la futura residencia de mayores del municipio y también de su centro de día por un periodo de 40 años, aportando la Xunta y la Deputación 1.450.000 euros para levantar un edificio que, según el proyecto, supondrá 2,7 millones de euros de obra. La diferencia deberá aportarla la empresa adjudicataria.
A cambio, los vecinos de Trasmiras han perdido una superficie que les pertenecía -y que cedieron voluntariamente- y pagarán más por sus plazas, en el caso de que hagan uso de ellas, que otras residencias de la comarca, como es el caso de Porqueira. Los no dependientes abonarán 1.550 euros al mes (en Porqueira pagan 1.298 euros), y los grandes dependientes deberán ingresar la cifra de 1.850 euros (1.595 euros en Porqueira).
Algo que la edila del BNG, en la oposición, María do Mar Alonso, se encargó de repetir hasta la saciedad en los plenos previos a la contratación de la construcción de la residencia: "Pero non nos fixeron caso a ningunha das nosas propostas. Queríamos unha xestión pública e non privada, como vai a ser. Queríamos que se fixara polo menos un canon anual que redundase nalgúns programas de atención social no municipio e que tería que pagar a concesionaria, tampouco foi. Esta residencia, que este rexedor levaba prometendo no seu programa os últimos 16 anos, non deixa de ser un negocio para el e os seus amigos", señaló a esta redacción María do Mar Alonso.