De que los datos de los limianos y limianas del Concello de Xinzo no estaban a buen recaudo ha quedado más que acreditado tras conocerse nuevos detalles de la investigación que llevó al informático municipal y a otros cuatro varones a la prisión de Pereiro de Aguiar por el violento asalto a una vivienda del concello de Lobios el pasado mes de enero.
Según se desprende del sumario, el trabajador municipal aparece como el presunto líder de la banda criminal. Uno de los supuestos autores materiales del robo con violencia que llevó al constructor de Lobios al hospital por graves lesiones, aportó mensajes de móvil enviados por Jorge Luis incluso en el momento en el que estaban dando el golpe en la madrugada del pasado 19 al 20 de enero de este 2025: "Mira con calma que tenéis tiempo; sacad el coche a una zona que no se vea y listo. Hay tiempo de sobra", intentado tranquilizar a uno de ellos e invitándole a conseguir los objetivos marcados con anterioridad. "Pero apretad al viejo, dile que le hacéis daño a la señora, tiene que tener pasta, esa casa es de un tío con mucha pasta y trabaja en la construcción, seguro que están en la pared, usad a la vieja" son otros de los mensajes recibidos en el terminal de uno de los cuatro detenidos que sí pisaron aquella noche la vivienda asaltada.
El presunto líder de esta banda criminal "local" mantiene una relación sentimental con la hermana de uno de los detenidos -el que recibió los mensajes-, mucho más joven que él. Fue -el informático- el que puso a la Guardia civil a primeros de mes sobre la pista de los otros cuatro presuntos implicados. Compareció en la Comandancia para aportar información sobre el atraco de Lobios y también otros golpes en Xinzo de Limia, Celanova, Castrelo de Miño y uno frustrado en Vilar de Santos. Aseguró tener miedo de los verdaderos responsables y buscaba protección policial.
Sin embargo, el estatus de testigo protegido del informático, otorgando inicialmente por la Guardia Civil, cambió con la declaración del hermano de su novia. Éste lo situó como el presunto líder y aseguró que en su vivienda había también armas y drogas. Así fue. Los registros efectuados en su vivienda de la Avenida de Madrid y en la de su madre arrojaron resultados positivos: unos dos kilos de cocaína, 1,3 de metanfetaminas y varias armas con su munición.
