Era poco después de las 13:30 horas de este lunes 14 de noviembre cuando los vecinos de Abavides, en Trasmiras, escucharon un fuerte estruendo en la vivienda que en ese momento ocupaba, únicamente, Gertrudis Paz García, de 93 años. Salieron alarmados por la fuerte detonación y comprobaron que algo grave había ocurrido en la cocina anexa al domicilio principal, una "lareira" en la que se encontraba en ese momento la malograda anciana.
Según las primeras investigaciones, un escape de gas y su posterior acumulación en esa dependencia originó una fuerte deflagración que provocó la muerte de la mujer y graves desperfectos en el tejado del local. Parte de las tejas del mismo acabaron incluso volando por los aires y cayendo a la calle, en el lugar conocido como "O Piñeiro".
Dos unidades del parque de Bomberos de Xinzo de Limia, además de los servicios sanitarios, acudieron con urgencia hasta Abavides, pero nada pudieron hacer por la vida de Gertrudis quien, según fuentes de la investigación, pereció víctima de las quemaduras originadas por la explosión.
Poco después de las 16:00 horas, la juez ordenaba el levantamiento del cadáver y los bomberos se afanaban en proteger la estancia en la que ocurrieron los hechos de nuevos desprendimientos desde el tejado.
Gertrudis Paz vivía acompañada de su hija y yerno. Los dos, como así aseguran los vecinos, habían salido un par de horas antes dirección a Xinzo de Limia, donde hoy se celebraba uno de los mercados mensuales. La mujer, pese a su edad, mantenía una vida activa: "Ela era de traballar, axudaba no que podía e tiña moi boa saúde", apuntan los vecinos, consternados por el suceso.