Segundo caso en pocos meses en el Concello de Monterrei. Agentes de la Guardia Civil de Trasmiras rescataron este sábado por la tarde a un sexagenario vecino de Flariz de una muerte segura. El varón llevaba encamado sin poder moverse, desnutrido y deshidratado, unos diez días. Fueron unos vecinos de la localidad los que dieron aviso al Instituto Armado de que llevaban varios días sin saber de él y con una de las ventanas abiertas y su persiana en la misma posición.
Los agentes, según testigos presenciales, accedieron al domicilio precisamente por la dependencia que tenía la ventana abierta. Hallaron al varón, retornado de Logroño hace un par de años y víctima de una enfermedad oncológica, tumbado en cama, inmóvil y en un penoso estado: no había ingerido alimento o líquido alguno en ese tiempo y tampoco pudo levantarse del catre para un mínimo aseo corporal.
Inmediatamente fue trasladado al hospital de Verín, en donde quedó ingresado.
El caso pudo acabar, de no contar en este caso con la rápida colaboración vecinal, como lo hizo el del malogrado Luis Novoa el pasado 19 de abril -día en el que se tuvo conocimiento de su muerte- en una localidad cercana, la de San Cristovo. Novoa Gómez llevaba, según las estimaciones, más de seis meses muerto. Su cadáver ya había entrado en fase de momificación.
