Agentes especializados de la Guardia Civil registraron, durante toda esta tarde, el domicilio, el garaje e incluso la vivienda de la madre de un trabajador laboral del Concello de Xinzo de Limia, su informático, quien también en su día realizó labores incluso de intervención y fiscalización de facturas.
No eran pocos los rumores que corrían por la villa a lo largo de la tarde de ayer y primeras horas de esta jornada de que podría ser el siguiente en ser investigado tras las detenciones realizadas este martes en la capital antelana.
Y los peores presagios acabaron confirmándose. Pasadas las 16:00 horas, una comisión judicial apoyada por varios agentes de la Guardia Civil, con pasamontañas, registraba la vivienda del informático municipal en la avenida de Madrid, número 23 y también el garaje del edificio, con puerta de acceso por la calle Ferro Couselo, 22.
Poco antes de las 18:30 horas, los agentes introdujeron tres vehículos en el sótano, para cargar todo el material que habían incautado. Pudo verse como colocaban varias bolsas y cajas en los maleteros de los mismos. Alrededor de las 18:45, los tres coches de la Guardia Civil abandonaban el garaje de la calle Ferro Couselo para dirigirse a la vivienda de la familiar del investigado, en la calle Pista do Cementerio, en donde a última hora de la tarde continuaban los registros.
El trabajador municipal, que recientemente había adquirido la condición de personal laboral fijo del ayuntamiento, mantiene una relación sentimental con una familiar de otro de los detenidos este martes en la calle Curros Enríquez, 13 de Xinzo de Limia.
Fuentes municipales confirman que en las últimas semanas se había procedido a reducir las competencias y permisos que este trabajador tenía a los ficheros del Concello, entre ellos el acceso a las cuentas bancarias de la administración local.