Faltaban poco más de diez minutos para las cinco de la tarde del domingo 19 de noviembre cuando se confirmaba que el cadáver hallado en el río Limia era el del vecino de 90 años desaparecido el pasado viernes al mediodía de su domicilio de A Filgueira, en el Concello de Porqueira.
Una media hora antes del hallazgo del cuerpo, se confirmaba que el vehículo del malogrado nonagenario estaba inmerso en el cauce del río Limia.
En el dispositivo de búsqueda, además de un centenar de vecinos durante los casi tres días del dispositivo, participaron varias patrullas de la Guardia Civil, un helicóptero del instituto armado, efectivos del Parque de Bomberos de Xinzo de Limia, miembros de los GES de Muíños y Lobios, así como voluntarios de las Agrupaciones locales de Protección Civil de los Concellos de Xinzo de Limia, Porqueira, Sandiás y Rairiz de Veiga.
Ramón Carrera Peaguda abandonó su domicilio en A Filgueira poco antes de las dos de la tarde del pasado viernes. Se dirigía a la cercana localidad de A Saínza, en Rairiz de Veiga. No completó su recorrido. En el puente sobre el Limia que une los dos municipios, por causas que se investigan, perdió el control de su BMW y acabó precipitándose al río por el margen derecho del sentido de su marcha.
Restos de una defensa de un vehículo compatible con el suyo hicieron sospechar que podría haberse accidentado en el lugar, como así finalmente ocurrió.
Durante los casi tres días de desaparición, los efectivos de rescate no dejaron de rastrear ese punto, hasta que en la tarde del domingo acabaron localizando su vehículo y el cuerpo de Ramón Carrera.