El concello de Porqueira ha sido uno de los más golpeados por el exhuracán Kirk. Durante primera hora de la mañana de este miércoles, operarios municipales y voluntarios de la Agrupación de Protección Civil se emplearon a fondo para intentar restablecer, lo antes posible, una normalidad truncada por el paso del temporal.
Más de una treintena de salidas, y en seis de ellas fue necesaria la intervención de los bomberos del Parque Comarcal de Xinzo. Viviendas sin energía eléctrica, importantes daños en castaños y árboles, ramas interrumpiendo las vías de comunicación locales, comarcales e incluso provinciales y hasta parte de un tejado de una granja, en Sabucedo, arrancado por las fuertes rachas de viento.
Así amaneció el municipio limiano, con buena parte de sus aldeas afectadas: Retorta, Xocín, Pedrosa, Paradela, Toxal, Sabucedo, Soutelo, Faramiñas o Reboreda fueron algunas de las damnificadas.
La alcaldesa del municipio, Susana Vázquez, agradeció el esfuerzo no "solo de los voluntarios de Protección Civil y operarios municipales, sino también del cuerpo de Bomberos de Xinzo y de todas las vecinas y vecinos que colaboraron intensamente para que todo volviese lo antes posible a la normalidad", señaló.
Este jueves continúan los trabajos de limpieza de algunas de las vías que, pese a estar ya transitables, mantienen en sus cuentas buena parte de los restos del paso del Kirk.