Un grupo de nueve demandantes, incluyendo vecinos de As Conchas y organizaciones como CECU y Amigas de la Tierra, han presentado una demanda contra la Xunta de Galicia y otras autoridades por la contaminación del embalse As Conchas. Acusan a la ganadería intensiva de la zona, y la inacción de las autoridades, de provocar una situación insostenible que pone en riesgo la salud de los residentes.

Pablo Álvarez Veloso, presidente de la asociación de vecinos local y demandante en el caso, ha declarado: "Como a muchos de los que vivimos en As Conchas, me da miedo beber agua de nuestros pozos debido a la contaminación. Estamos tan preocupados por la situación, que incluso la idea de caminar cerca del embalse resulta impensable. No obstante, en lugar de alertar a nuestra comunidad del verdadero nivel de contaminación de la zona, las autoridades locales argumentan que el agua está en "buen estado". Todos los años nos dicen que los niños pueden bañarse y jugar en el embalse sin que haya ninguna señal que advierta de la toxicidad del agua”.
Los demandantes denuncian que la contaminación por nitratos y bacterias resistentes a antibióticos en el embalse, junto con el hedor de las granjas, ha deteriorado gravemente su calidad de vida. Temen beber agua de sus pozos, sufren problemas respiratorios y no pueden disfrutar del entorno. A pesar de los riesgos para la salud, las autoridades continúan permitiendo nuevas explotaciones ganaderas.

ADEGAL denuncia criminalización del sector y pide análisis de otras fuentes
ADEGAL, la asociación de ganaderos de A Limia, ha respondido a las acusaciones, defendiendo la profesionalidad y calidad de sus productos, y destacando el cumplimiento de la normativa vigente. Afirman que el sector agroganadero es el principal interesado en proteger el medio ambiente, ya que su sustento y el futuro de sus hijos dependen de ello.
La asociación considera que se está criminalizando al sector agroganadero sin fundamentos científicos, generando alarma social y dañando la imagen de A Limia. Piden que se analicen otras posibles fuentes de contaminación, como el mal funcionamiento de las depuradoras de aguas residuales y la falta de mantenimiento de cauces y ríos.