Tras su anuncio en abril de 2021, la nueva base aérea transfronteriza para luchar contra los incendios forestales en la zona de Verín-Oímbra se ha convertido ya en una realidad.
La inauguraba esta mañana el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda que llegaba puntual a las instalaciones y acompañado de numerosas autoridades de España y Portugal. Tras realizar un recorrido por la pista y saludar al personal de los servicios de extinción de incendios, subieron a la torre de control desde donde se pudo presenciar una descarga de los cuatro aviones de carga en tierra.
Esta infraestructura, enmarcada en el Proyecto europeo Interlumes, tiene como objetivo mejorar e intensificar la capacidad operativa de respuesta en la extinción de incendios forestales, consolidando los mecanismos de cooperación entre Galicia y el norte de Portugal.
"Ojalá que no sea necesario utilizarlas mucho, pero cuando sea necesario tendremos esta base, estos medios y a magníficos profesionales que van a poder actuar a un lado y otro de la frontera", apuntó Alfonso Rueda durante la visita a las instalaciones en la que estuvo acompañado por la conselleira de Medio Rural, María José Gómez.
Rueda subrayó que esta nueva base ejemplifica la cooperación fluida e intensa con el país luso, reforzando la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal como ejemplo de integración y dinamismo y para dar un salto de calidad en la extinción de fuegos. Así, puso en valor a necesidad de hacer "proyectos transfronterizos, aunque no es nada sencillo ya que requieren de una tramitación muy compleja", por lo que quiso dar las gracias a todos los que lo hicieron posible.
El presidente autonómico estuvo acompañado también por autoridades portuguesas, por el presidente de la Diputación de Ourense, Luis Menor, y el Delegado de la Xunta en Ourense, Manuel Pardo, representantes de los medios y fuerzas de seguridad y de extinción de incendios de ambos países, así como la práctica totalidad de alcaldesas y alcaldes de la comarca.
Ana María Villarino Pardo, alcaldesa de Oímbra, recalcó que "los incendios no entienden de fronteras". El alcalde de Verín, Gerardo Seoane, destacó -además de la importancia de este día-, "el orgullo que supone tener una instalación puntera en la comarca".
La base aérea de Verín-Oímbra, en la que se invirtieron cerca de 5,5 millones de euros -obra cofinanciada por el programa Interreg POCTEP-, está orientada principalmente a los trabajos de extinción de incendios. Así, en ella pueden operar helicópteros y aviones de carga en tierra. El aeródromo dispone de una plataforma de estacionamiento para seis aeronaves de carga en tierra y el helipuerto para cuatro helicópteros, con una pista de aterrizaje que mide 1.200 metros. Además, cuenta con cuatro depósitos de agua e instalaciones de carga de combustible.
Asimismo, las instalaciones incorporan una torre de control y un edificio de descanso con tres zonas diferenciadas, para pilotos de aviones, para pilotos de helicópteros y para brigadas contra incendios.