Los vecinos y vecinas del barrio de "Abaixo", en el Concello de Xinzo de Limia, están verdaderamente hartos.
No hay fin de semana que no soporten los excesos de la "movida", que acaba por desembocar en cristales de puertas rotos, pintadas en las paredes y persianas, retrovisores arrancados de cuajo a los vehículos y destrozos también en el mobiliario público.
Soportan además la presencia de okupas, como los que hasta el pasado fin de semana habitaban una pequeña casa en la Plaza de Oriente, y responsables de varios hurtos en viviendas y altercados en las calles.
Sin ir más lejos, el pasado jueves, poco después de las 11:00 de la mañana, tres agentes de la Policía Local acudían al lugar para intentar dar con el paradero de una pareja que acababa de protagonizar un hurto en una vivienda propiedad de Julio Martínez. Fue él mismo quien dio la voz de alarma al comprobar que faltaban de su terraza un juego completo de mesas y sillas, que habían sido sustraídas saltando el muro que separa su jardín de una propiedad contigua habitada irregularmente por dos okupas.
La intervención policial remató con el traslado a las dependencias del cuartel de la Guardia Civil de la joven, quien manifestaba haber sido agredida por su compañero de tan lamentable vida. Él pasó a disposición judicial por esa supuesta agresión -cierto es que la mujer presentaba alguna contusión y su ropa estaba desgarrada- y ella acabó en la vivienda de su padre.
Antes, ambos habían protagonizado varias escaramuzas que preocupaban, y mucho, a los vecinos del lugar.
Un sábado épico en destrozos
Retrovisores de vehículos destrozados, regueros de orina por las calles, pintadas, cristales de puertas principales de viviendas rotos, jardineras volcadas -también en la plaza San Roque-, hurtos y, así, un largo etcétera de actos vandálicos son los que soportan, casi a diario, los vecinos del barrio de "Abaixo".
Llevan denunciando los hechos desde hace más de un año. Remitieron incluso una carta al regidor municipal, Amador Díaz, y a su concejal de Seguridad Ciudadana, Ramón Gómez. La reunión que solicitaban tardó en producirse y, "cuando tuvo lugar, todo fueron buenas palabras pero las cosas siguen igual, o pueda que peor. A la falta de seguridad que tenemos, sobre todo por las noches, se une el perjuicio económico de estar soportando cada fin de semana destrozos en nuestras propiedades. ¿Este es el Xinzo que quiere nuestro Gobierno local? Con una Policía Local de servicio por las noches y un cuartel de la Guardia Civil en el casco urbano, ¿es medianamente normal que tengamos que soportar estos actos vandálicos y que éstos queden impunes?", se preguntan con indignación vecinos consultados.