Queridos, queridas y "querides" vecinos y vecinas del municipio de Xinzo. Permítanme que les curse, tecnológicamente, una invitación formal a no perderse el próximo pleno ordinario en el noble salón consistorial. Comienzan a animarse todas las bancadas, como ocurría cuando Antonio Pérez presidía; aunque en su caso la flecha siempre salía desde el sillón presidencial y, ahora, el fuego cruzado vuela de un ala a otra con el alcalde como pusilánime árbitro de la contienda.
Para contarle lo que ocurrió en los primeros 25 minutos de la sesión, tienen la página web oficial o algún que otro medio que saldará la cuestión con un ligero corta y pega. Solamente, por si no quieren seguir leyendo, les anticipo que el monasterio del Bon Xesús de Trandeiras recibirá una nueva inyección económica, cercana al millón de euros, para iniciar la segunda de las fases de recuperación de uno de los emblemas locales.
Meses atrás se daban por inauguradas las primeras actuaciones y era el regidor el que instaba públicamente al presidente de la Hidrográfica, José Quiroga, a continuar por esa senda de restauración de los canales hidráulicos del complejo. Y ha cumplido, porque viene de suscribirse en el plenario un nuevo convenio que obligaba al Concello a hacerse con 15.000 metros cuadrados de las fincas adyacentes en las que estaban los manantiales que regaban Trandeiras -como así hizo-y que permitirá levantar incluso nuevas edificaciones para atender a los visitantes, además de dejarlo bien indicado para que nadie pierda detalle.
Fue precisamente en este punto, por el que todos se felicitaron, en el que la portavoz socialista Elvira Lama -nos cortaremos un poco en usar el apelativo al que recurre el señor alcalde, "Doña Elvira", para que luego no seamos pasto de crítica en la sesión y pábulo de risas en las filas populares- lanzó su primera avanzadilla de misiles dialécticos en los que dejaba claro que todavía se le altera la tensión al recordar aquel día del mes de junio del 23 en el que Amador decidió dejarse querer por el PP: "Alegrámonos deste novo convenio, desta financiación, ademais de que sexa máis ventaxosa para este Concello, pois só teremos que aportar o 15 por cento do orzamento, e vemos que son as Administracións que gobernan os socialistas as que están financiando as obras deste Concello. E eu lle pregunto, señor alcalde, onde está o PP? Onde está todo o que lle prometeron para que vostede protagonizara aquel pacto da vergoña e mintise cando dicía que eu non estaba disposta a darlle dous anos de mandato? E, dígolle máis, nin nos orzamentos por Consellerías da Xunta, nin dos da propia Deputación, agás o fixado no plan CooperOU que se logrou aprobar grazas ás e ós socialistas, está nada contemplado para o vindeiro 2025. Como llo vai a explicar Áxil ás veciñas e veciños de Xinzo?", le espetó, con una clara intencionalidad: elevarle por inducción la tensión al concejal de Obras, Ramón Gómez, quien seguro en su fuero interno estaría aprobando el discurso pero que, a diferencia de alguna junta de Gobierno en las que no se contiene, aquí sí lo hizo.
Lama Fernández venía henchida. Acababa de conocerse, previa filtración quizás interesada al diario de uno de sus concejales, que salía a licitación su magno proyecto, sí, el bien acuñado por esta parte "proyecto Doña Elvira", porque nadie podrá negar -ni ella misma tampoco- que gran parte de responsabilidad tuvo el Gobierno local que presidía en que saliese adelante y se obtuviese la financiación precisa para el mismo.
A Amador, en línea con su concejal de Obras, no le quedó más que apelar a la esperanza para certificar que "eu sigo ca miña humildade -¿quizás querría decir que su anterior pareja de baile no lo es?, coloquen aquí el emoticono de Whatsapp de la duda- e os feitos serán os que sexan cando sexan", remató con una lógica tan aplastante como la Dama da Lagoa si te cae encima.
Prometía la sesión en cuanto a fuego cruzado se refiere, que es el que nos gusta a los que amamos la polémica que otros protagonizan. Pero nada comparado lo anterior -Doña Elvira fue, es y seguirá siendo una señora en esto de la dialéctica- con lo que nos tenía preparado el dúo Camilo y Campero, al que más tarde se sumaría la vocera socialista también.
Fue la diputada autonómica el blanco de buena parte de las preguntas de la oposición, y con cierta inquina alguna de ellas, que le llevó a fruncir el ceño, elevar el tono, sacar pecho y resumir una respuesta al nacionalista con un tajante: "A acción de Goberno correspóndenos a nós e non á oposición". Quería saber Vila por qué no había tenido en consideración su propuesta de dedicar una jornada deportiva al ciclista oriundo de Xinzo Carlos Canal.
Llegó incluso el portavoz nacionalista a interpelar a la concejala y diputada popular invitándole a que aquello que estaba cuchicheando con el concejal de Festejos lo elevase a los presentes -"Algo que dicir, Cristina?", poco antes de dejarle por escrito reiterados deberes, como el recuento de todos y cada uno de los que usan las instalaciones de la piscina climatizada para comprobar el impacto de la subida de tasas
Vila se quejó de la tardanza en la respuesta a varias cuestiones planteadas en sesiones ordinaria pasadas, hasta el punto de amenazar con elevar la falta de respuesta a la Valedora do Pobo. También atizó a Servizos Sociais, queriendo saber algo más de esa contratación directa con el despacho de un abogado alcalde desde la concejalía de Ángeles Martínez que, en uno de los informes técnicos redactados, envió un ligero e intencionado recadito a parte de los miembros de la Corporación. Terció Amador apuntando que invitaba a todo aquel del pleno que así lo desee a "sentarnos cos técnicos de Servizos Sociais para coñecer todas as súas competencias e en que aspectos colabora a empresa contratada", sin contestar a por qué, según el criterio de Vila, se había incluido una valoración personal en un informe técnico del servicio cuestionado.
También le tiro de las orejas Lama Fernández a Campero Dorado, recordándole que ya van varios meses desde que un técnico de Deportes contó en tiempo real mientras se celebraba otro pleno el número de luminarias averiadas en la Pista da Moreira, "e que todavía seguen sen substituír", aseguraba la socialista.
La "gran chapuza" armada en la pista...
Por el momento lo es, aunque gracias a las preguntas del BNG supimos, por boca del hombre que lo apunta todo en su libreta -"Moncho Gómez"- que todavía queda mucho por hacer: tendrá aceras, sí, pero en hormigón, y quedará perfectamente señalizada horizontalmente, además de completar con asfalto las intersecciones con la carretera de Bande y la de Baltar.
El titular no es de quien suscribe, es de "Doña Elvira", en rifirrafe verbal con su anterior compañero de siglas: "Lembre a frase que eu sempre digo, que o tempo pon a cada un no seu sitio", le dijo Moncho -cuando también trajo la socialista la pista al tapiz-, vaya, en línea con su alcalde. Parece que las respuestas de ambos estaban pactadas de antemano, como Sánchez cuando envía a sus ministros en tromba replicando las que segura le cuelga en el grupo de Whatsapp de Moncloa.
... Y algunas cosas de interés más
Como las obras en el barrio "de abaixo", que comenzarán en breve, o la reapertura del Museo do Entroido, que esta redacción contó aquí, y en el que se trabaja, según aseguró el concejal del ramo, Carlos Gómez Salgado de Vedmar, para llegar a un convenio a tres -Concello, Deputación y Xunta- que permita una gestión más directa desde el ente municipal... Y continuada, para evitar su cierre una temporadita al año mientras Deputación no resuelve los contratos de adjudicación.
También se trabaja en el futuro enclave homenaje a Carlos Casares: A preguntas de Lama Fernández, el regidor aseguró estar redactando no solo un proyecto de rehabilitación sino también uno de "musealización" -"palabro" no contemplado en la RAE, para pedir parné para ambos que garantice el funcionamiento seguro y continuo en el tiempo.
Y así, con la seguridad de que volverá a haber una campaña específica de bonos del comercio local dotada con 10.000 euros y que cobrarán los comerciantes en enero del 2025, todos, todas y "todes" se despidieron el año plenario deseándose, quién sabe si muy sinceramente, alguna que otra indigestión con un polvorón de los de Estepa.