La doctora Cristina Margusino recibió este sábado la Medalla del Concello de Xinzo, una distinción a su trayectoria profesional durante 11 años en el centro de salud. En el acto, cargado de emotividad y al que asistieron muchos de los pacientes de Margusino, se destacó su trabajo a favor de la humanización de la medicina y su compromiso con el rural que, además, acabó convirtiendo a Xinzo en un referente de la atención sociosanitaria.
Margusino, en su discurso de agradecimiento, recordó con cariño a muchos de sus pacientes. "Se enfrentaron a la enfermedad con dignidad", destacó. La doctora recibió de mano de la alcaldesa de Xinzo, Elvira Lama, la medalla y destacó los proyectos desarrollados por Margusino desde el centro de salud de Xinzo. Las Jornadas de Atención Sociosanitaria en el Rural lograron un gran impacto y consiguieron la Primera Beca de Medicina Rural concedida por la Asociación de Médicos Gallegos y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
¿Cómo recibió este homenaje que quisieron rendirle en Xinzo?
Lo recibí con mucha alegría, orgullo y agradecida. Fue una sorpresa y es una medalla para todos, porque si todo va bien es porque el equipo funciona correctamente. Yo creo que es un premio a todos estos años y también porque tenemos el reconocimiento de los pacientes y familiares. Fue súper emocionante.
La implicación de los pacientes, sus familias y también de otro tipo de instituciones, ¿fueron fundamentales para sacar adelante los proyectos que impulsaron desde el centro de salud?
Sí, desde luego. Las asociaciones de pacientes, entidades como Limisi que trabajan con pacientes discapacitados o Auria Diabética, los farmacéuticos de la zona o los Concellos, se implicaron mucho y trataron de aportar lo que podían para que los proyectos saliesen adelante. Trabajamos en una entorno rural, donde hay aislamiento o déficits de transporte, entre otros problemas que conlleva vivir en este tipo de zonas y que afectan a la soledad o al envejecimiento. Los Concellos y sus trabajadores sociales son los que más los entienden. La gerencia de área también nos apoyó para elaborar Plan Local de Salud, estando siempre con el equipo que no solo era de Xinzo, abarcaba toda la comarca.
¿Buscaron lograr que un paciente del pueblo más remoto tuviese la misma atención que uno que viva en el centro de Xinzo?
Claro. Por aislamiento, envejecimiento o pluripatología, intentamos con los medios que tenemos, como la telemedicina o los transportes, facilitarles el acceso a consultas o a la atención hospitalaria, primaria o domiciliaria. Esto es lo que quieren todos los pacientes, sean del centro de Ourense como del pueblo más remoto de Calvos de Randín.
¿Aún queda mucho por hacer para conseguir esa facilidad de acceso?
Sí, queda mucho por hacer y hay que seguir trabajando. Yo creo que escuchar a los profesionales es la labor también de los políticos. Los que trabajamos en esa primera línea, la Atención Primaria, somos las entrada y además el eje vertebrador de la atención sanitaria. Es un servicio que hay que valorar y darle la importancia que tiene, escuchando a médicos, pediatras, farmacéuticos,... A los profesionales de Primaria en general, porque sabemos las necesidades que tenemos.
¿Es preocupante la falta de médicos de Primaria, especialmente en zonas rurales?
Claro. Nosotros trabajamos y tenemos una formación, pero también unas expectativas. Favorecer el desplazamiento e incentivar el trabajo en sitios aislados, siempre se valoró de alguna manera. Ahora, con el déficit de médicos que existe y que tenemos agendas inalcanzables, hay que escuchar más las necesidades de cada profesional porque no son las mismas dependiendo del lugar en el que ejerzas. Escucharnos es lo que siempre pido. Y ponerlo en práctica.