Al menos 14 caballos permanecen en un estado prácticamente de abandono, pese a tener dueños, en varias fincas entre el polígono de Xinzo y la autovía A-52, así lo denuncia un vecino de la villa. La situación de estos animales ya se ha puesto en conocimiento del Seprona, pero hasta el momento no se ha actuado en consecuencia.
Los caballos permanecen allí, según el denunciante, al menos desde del verano del año pasado y los dueños van moviéndolos por varias fincas próximas. En ellas, donde los dejan atados, estuvieron casi sin agua ni alimento y tampoco con un lugar en que resguardarse del sol. Ahora, en estos últimos meses, ya cuentan con pasto verde con el que alimentarse, pero siguen sin un lugar en el que resguardarse del frío. "Dálles igual que estén ao sol, como que teñan que aguantar a xeada ou botar todo o día á sombra", apunta el denunciante sobre la persona o personas propietarias de estos animales.
El denunciante recuerda que la normativa impide que los animales se encuentren en esta situación, ya que no permite que siempre atados, no tengan un lugar en el que protegerse ni acceso a agua. Los caballos se alimentan del pasto que tienen a su alcance en estos terrenos y, una vez que ya no les queda, los mueven de nuevo.
El vecino que pone alerta sobre esta situación asegura que desconoce si el Concello está al tanto del estado en el que se encuentran estos caballos y duda de que vayan a actuar de alguna manera. Además, resalta que hay "unha Policía Local e tamén unha Garda Civil para que os cidadáns non sexamos os que teñamos que facer o que debería ser tarefa deles".
Esta situación se puede agravar en el caso de que uno de los animales pueda huir, como ya ocurrió el año pasado. Dos aparecieron en el Hipódromo de Antela y se dio aviso al Seprona, que a su vez contactó con el Concello de Sandiás que es el responsable ante la aparición de animales abandonados o perdidos, según relata el denunciante. "Desentendéronse por completo, pese a que os concellos son os que se teñen que facer cargo", añade.
Finalmente, contactaron con los dueños y se los llevaron. Al poco tiempo, volvían a estar atados en las mismas fincas. El denunciante teme que algún día uno de los caballos se escape y acabe en la autovía provocando un accidente.
